EL ORDEN DE LOS SUEÑOS
DE JOSÉ CERVERA
Para una lectura de El pequeño corredor y otros cuentos
En el
redondo, en el vertiginoso girar de las ruedas de esta bicicleta de El pequeño corredor y otros cuentos (La fea
burguesía, 2015) de José Cervera se
esconden algunos de los grandes secretos de la literatura. De forma incesante orbitan los relatos en
torno a las ideas de conciencia, imaginación, justicia, verdad. Los signos
están en rotación, como quería Octavio Paz. La vida, también. Por su parte, la
literatura no es otra cosa sino esta pedalada que sostiene los cables sobre el
abismo en su pura aspiración a crear un mundo nuevo a cada vuelta de la rueda,
del otro lado.
El
lenguaje, la ficción: ese es el mundo al que pertenecemos. No hay tal vez otra
patria que esta del lenguaje, que esta de la creación. En el círculo ficcional
de las palabras, en su intento de ser algo y de ser algo más, el lector crece,
oscila hacia sus adentros, se reconforta en la imagen que de sí mismo encuentra
en la historia que está leyendo. Una y otra vez el mundo se ensancha y se
extiende en las palabras del escritor, que hace de su inclinación y su deseo una
verdad. Un momento sublime, un resplandor anima los fuegos posibles de la
creación: de la nada surge la idea y se acaba convirtiendo en un todo, redondo,
incesante, caleidoscópico. Escribir es fundamentalmente un acto heroico. Leer,
desentrañar, confundirse en el lenguaje del otro, también es un heroísmo.